Noviembre 5, 2018 Creemos Temas Santos, Creemos Temporada Festividades y Dias santos, SP Catequesis - K-6, SP Catequesis - Secundaria, SP Recursos - Actividades, SP Temporadas - Festividades y feriados, SP Recursos - Folletos, SP Temas - Santos, SP Temporadas - Tiempo Ordinario
Por: Allie Johnston
¿Qué es un santo? Los santos son seguidores de Cristo que vivieron vidas de santidad en la tierra y que ahora comparten la vida eterna con Dios en el Cielo. Cuando observamos las vidas de los santos, vemos ejemplos de cómo vivir como discípulos de Cristo. Celebramos a los santos de una manera especial durante la temporada litúrgica del Tiempo Ordinario. Los santos pueden ser una fuente de información e inspiración para católicos al investigar sus vidas santas y las épocas en que vivieron. ¡En este artículo encontrará recursos para imprimir de forma gratuita para celebrar a los santos modernos en la casa o en el aula! Disponibles en español y en inglés.
El camino a la santificación
Ser nombrado santo en la Iglesia Católica es un gran honor. La Iglesia Católica reconoce a estos individuos muy especiales a través del proceso de canonización, que consiste en cuatro grandes pasos.
Al menos cinco años después de la muerte de la persona (a menos que el Papa haga una excepción especial), se realiza una solicitud formal para considerar santo o santa a dicha persona. La gente que realiza la solicitud normalmente pertenece a la iglesia o comunidad religiosa del candidato o candidata. Se presenta la solicitud al obispo de la diócesis donde la persona falleció. La solicitud detalla la manera en que la persona vivió una vida de santidad y enumera las razones para considerar al candidato o candidata para la santificación. Si el obispo considera que hay suficiente evidencia para considerar a la persona para la santificación, se solicita un permiso del Vaticano para abrir un tribunal especial. Luego, se llama a los testigos para que den testimonio de la bondad, la santidad, la devoción a Dios y otras virtudes del candidato o candidata. Si la persona pasa esta etapa, se le nombra «Sirviente de Dios».
El obispo envía un informe y una solicitud formal a Roma donde son revisados por la Congregación para las Causas de los Santos. Nueve teólogos examinan el material y determinan si hay razón suficiente para pasárselo a toda Congregación. De ser así, se estudian las escrituras y otros aspectos de la vida del candidato o candidata para asegurarse que nada vaya en contra de las enseñanzas y prácticas de la Iglesia. Como parte de esta investigación, una persona llamada «el abogado del diablo» hace preguntas y objeciones sobre la santificación del candidato o candidata. Esto se realiza con el fin de asegurarse que la decisión final es completa y justa y que toda la evidencia de santidad del candidato o candidata esté asegurada. Una vez que se haya determinado que el candidato o candidata es virtuoso(a) y heroico(a) respecto a su fe, él o ella es declarado(a) «Venerable».
El siguiente paso es la beatificación. Si el candidato o candidata fue un(a) mártir, alguien que murió por su fe, podría ser beatificado(a) y llamado(a) «Bendecido(a)». Por otro lado, un milagro realizado por la intercesión del santo debe ocurrir y ser verificado por la Congregación. Una vez que la persona sea beatificada y llamada «Bendecida», esta puede ser venerada u honrada de manera oficial en su ciudad, diócesis, región o comunidad religiosa.
Después de ser beatificada, se requiere otro milagro para que la persona sea canonizada y declarada santa de manera oficial. De nuevo, el milagro debe haber ocurrido como resultado de la intercesión de la persona. Luego, el Prefecto de la Congregación envía al Papa la causa para la canonización, quien toma la decisión final. Una vez que la persona es canonizada, esta es declarada «Santo» o «Santa» de manera oficial. El Papa declara esto de manera oficial en una Misa especial en honor al nuevo santo o santa.
Enseñe a sus estudiantes sobre los pasos hacia la santificación con el recurso Canonización: 4 pasos para convertirse en un santo.
Honrando a los santos
Una vez que se haya añadido el nombre del santo o santa al catálogo oficial de los santos, se pueden realizar Misas y días festivos en su honor. Un día festivo es una fecha asignada por la Iglesia al santo o santa.
Las iglesias también pueden ser dedicadas a la memoria del santo o santa y su nombre puede ser usado en plegarias públicas, como las letanías. Podemos orar a los santos para que nos ayuden e intercedan por nosotros. La devoción y veneración de los santos nos une como el Cuerpo de Cristo.
Aprender acerca de la vida de los santos nos recuerda al llamado a ser santos. Podemos tomar a los santos como guía e inspiración. Tener a los santos como modelo de fe, nos permite ayudar a otros, preocuparnos por quienes lo necesiten y ser testigos de nuestro amor hacia Jesucristo.
Santos contemporáneos
La Iglesia Católica ha nombrado santos a muchas personas durante la historia. Los santos modernos nos muestran lo que es vivir como discípulos de Cristo.
Francisco y Jacinta Marto
Francisco y Jacinta estaban cuidando el rebaño de ovejas de su familia cuando María se apareció ante ellos. Pidió a los niños que recen el rosario y que ayuden a otros. María se apareció ante los niños muchas veces. Había adultos que no creían que los niños habían visto la aparición. Francisco y Jacinta siempre mantuvieron su fe y compartieron lo que habían visto. Ellos continuaron rezando y dando a los pobres y menos afortunados. Los santos Francisco y Jacinta fueron beatificados en el 2000 por el Papa Juan Pablo II. El Papa Francisco declaró santos a Francisco y Jacinta el 13 de mayo de 2017. La Iglesia celebra su festividad el 20 de febrero.
Papa Juan Pablo II
Juan fue un defensor de los derechos humanos y la justicia para todos. Cuando era niño, le encantaban las artes y ayudó a organizar un grupo llamado «el Teatro rapsódico» o teatro del mundo. Juan y otros actores usaron esto como una forma de compartir la alegría durante la época de la ocupación alemana. Después de la guerra, Juan estudió teología. Continuó su travesía con Cristo durante los años, convirtiéndose en cura, obispo, cardenal y Papa. Durante su vida, el Papa Juan Pablo II se reunió con millones de personas para compartir la Palabra de Dios. Su idea de la Jornada Mundial de la Juventud aún se celebra hoy en día. El santo Juan Pablo II fue canonizado por el Papa Benedicto XVI el 27 de abril del 2014. La Iglesia celebra el día festivo del santo Juan Pablo II el 22 de octubre.
Sin importar el lugar al que iba, siempre predicó la misión de paz y reconciliación, así como la importancia de difundir la Buena Nueva de Jesucristo alrededor del mundo. Descargue la actividad intermedia para imprimir que alienta a los estudiantes a vivir un poco más como el santo Juan Pablo II y a comunicarse con otras personas jóvenes alrededor del mundo con un mensaje de paz.
Teresa de Calcuta
Santa Teresa de Calcuta tenía un gran amor por Dios a temprana edad. Después de su Primera Comunión, Teresa decidió viajar. Trabajó como misionera y más adelante enseñó en la escuela para niñas Santa María. Mientras trabajaba ahí como directora, Teresa sintió un llamado especial de Dios que le decía que había más cosas por hacer. Formó las Misioneras de la Caridad y fue capaz de servir a los pobres. Muchos de sus antiguos estudiantes se unieron a ella para alimentar a los hambrientos y cuidar de los enfermos. Teresa fundó incontables organizaciones de caridad y misiones para ayudar a quienes más lo necesitaban. Santa Teresa de Calcuta fue canonizada por el Papa Francisco el 4 de septiembre de 2016. Celebramos el día festivo de santa Teresa de Calcuta el 5 de septiembre.
Descargue la actividad primaria e intermedia para celebrar la vida de Teresa de Calcuta, una santa moderna que dedicó su vida al cuidado de los desamparados en las calles de Calcuta.
Nuestro llamado a la santificación
Así como san Juan Pablo II, santa Teresa de Calcuta y los santos Francisco y Jacinta, nosotros también somos llamados a vivir vidas de santidad. Al igual que san Juan Pablo II, también podemos proclamar la Palabra de Dios a otros. Al igual que santa Teresa de Calcuta, podemos ayudar a los demás, especialmente a aquellos que están hambrientos o enfermos. Francisco y Jacinta nos muestran que los niños se pueden convertir en santos. Tomar como ejemplo a santos modernos y contemporáneos es una gran manera de empezar la travesía.
Dicen que los niños que viven en tiempos modernos son «nativos digitales». Puede que los santos contemporáneos que vivieron durante la época moderna hayan sido grabados o fotografiados de maneras en que otros santos no lo fueron. Los niños acostumbrados a ver videos, escuchar audios y ver fotos se sentirán identificados con los medios visuales sobre los santos modernos que ofrecen. Use los medios visuales para empezar una conversación sobre las vidas de estos santos y sus legados. Puede alentar a catequistas y niños o familias a usar la tecnología para realizar un proyecto de investigación acerca de su santo favorito y compartir sus hallazgos con otros a través de videos, audio o imágenes.