¡Embárcate en un viaje para aprender más sobre tu fe católica! Esta serie especial invita a católicos de todas las edades a viajar a continentes y países de todo el mundo, desde la comodidad del hogar o del aula, para inspirarse con las vibrantes celebraciones de la cultura católica que muestran las tradiciones únicas de la Iglesia. ¡No olvides descargar tu Pasaporte Católico para tu viaje! Añade un sello especial a las páginas de tu pasaporte por cada viaje que realices en el blog Sadlier Religion este año. El viaje de hoy nos lleva al Líbano en el mes de agosto para celebrar la Asunción de María.
¿Qué pasaría si un solo día pudiera unir a todo un país —familias, parroquias, escuelas e incluso vecinos no católicos— en honor a la Santísima Virgen María? Esto es exactamente lo que ocurre el 15 de agosto en el Líbano.
En esta publicación, aprenderás sobre la poderosa y singular forma en que se celebra la Asunción de María en el Líbano, donde no es solo un día de precepto, sino una fiesta nacional. Exploraremos los orígenes de la celebración, cómo los católicos libaneses conmemoran esta fiesta mariana con peregrinaciones, oraciones y reuniones comunitarias, y lo que esta celebración significa para la Iglesia global. También descubrirás cómo las familias y los catequistas católicos pueden inspirarse en este hermoso testimonio cultural de la fe.
La Asunción de la Santísima Virgen María celebra la verdad de que María fue llevada en cuerpo y alma al cielo al final de su vida terrenal. Aunque no se describe explícitamente en las Escrituras, esta tradición tiene profundas raíces en la Iglesia primitiva y fue definida como dogma por el Papa Pío XII en 1950 en la constitución apostólica Munificentissimus Deus.
Para los católicos, la Asunción es más que un misterio de fe; es también un signo de esperanza. María, plenamente humana y libre de pecado, ahora habita con Dios en la gloria. Su Asunción prefigura la resurrección prometida a todos los fieles.
La Asunción es más que un misterio de fe; es también un signo de esperanza. María, plenamente humana y libre de pecado, ahora habita con Dios en la gloria.
La Asunción de María es un evento importante en el año litúrgico. A continuación, se presentan algunos momentos destacados de este evento, que se celebra anualmente en todo el mundo.
En el Líbano, la Asunción de María es una festividad nacional observada no sólo por los maronitas y los católicos romanos, sino también ampliamente respetada por las comunidades ortodoxas orientales, drusas y musulmanas, lo que la convierte en una de las festividades más unificadoras del país.
El lugar de celebración más famoso es el santuario de Nuestra Señora del Líbano en Harissa, con vistas al mar Mediterráneo. Miles de peregrinos viajan a pie o en coche, muchos de ellos recorriendo largas distancias, para asistir a vigilias, rosarios al aire libre y procesiones marianas. La imponente estatua de María con los brazos abiertos sobre una base de piedra, de casi 30 metros de altura, se convierte en un faro de oración y reflexión nacional.
Por la noche, las velas iluminan el camino desde la ciudad costera de Jounieh hasta Harissa, creando una peregrinación visual impresionante. Los jóvenes suelen acampar o participar en la adoración nocturna. Las familias locales instalan puestos de comida y reparten agua y refrigerios como muestra de hospitalidad y devoción.
Estas son algunas de las tradiciones que se pueden ver durante la Asunción de María en el Líbano.
La Asunción es una de las pocas festividades religiosas del Líbano que despierta reverencia entre las distintas confesiones. Los líderes musulmanes suelen enviar buenos deseos, y en muchas aldeas, musulmanes y drusos participan en procesiones marianas como muestra de respeto y patrimonio cultural compartido.
Para los niños, las familias y los catequistas católicos, la celebración de la Asunción en el Líbano ofrece una lección poderosa: María une a las personas. Aquí hay algunas maneras de celebrar la Asunción de María, inspiradas en esta importante festividad en el Líbano.
Las tradiciones libanesas pueden inspirar a las familias a:
El modelo libanés muestra cómo la fe puede formar parte de la vida cotidiana, expresándose a través de la devoción pública, la música, la belleza y la hospitalidad.
En un entorno de educación religiosa, esta festividad es una oportunidad perfecta para:
El Líbano nos recuerda que la devoción mariana no es solo un asunto privado. Tiene el poder de sanar divisiones, inspirar alegría y motivar expresiones públicas de fe. En un país a menudo marcado por las dificultades, los católicos libaneses muestran al mundo que la esperanza perdura y que María camina con nosotros.
Como dijo el Papa Francisco en la Fiesta de la Asunción de 2021: «La Asunción de María al Cielo nos muestra el destino final de nuestras vidas: estar con Dios para siempre. Y ella permanece cerca de nosotros en el camino». (Vatican News, 2021)
La Asunción de María no se trata solo de mirar hacia arriba, sino de mirar a nuestro alrededor. En el Líbano, los fieles miran a su alrededor y ven a sus vecinos convertirse en peregrinos, a sus familias en comunidades y a su país en una oración viva a la Madre de Dios.
Al celebrar la Asunción este año, en el aula o en la casa, piensa en maneras de hacer espacio para la alegría, la procesión y la oración en tu vida. La rica cultura mariana del Líbano nos invita a todos a mirar a María con nuevos ojos y a honrarla con corazones llenos de fe.
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